CONOCIMIENTO
Y CULTURA ACTUAL
Muchas cosas como la tecnología por mencionar
un ejemplo nos permiten acceder al conocimiento y mucho más a la cultura, esto
nos ha permitido acercarnos más como personas, debido a que no siempre
compartimos las mismas formas,
tradiciones, o punto de vista y es así como estamos en contacto con la
cultura de otras personas lo que a la larga nos perite compartir los diferentes
tipos de conocimiento que existen.
Nosotros como seres humanos nos vemos
influenciados todo el tiempo por todo, tanto por nuestro pasado, nuestro
presente e incluso por nuestro futuro
incluso cuando lo desconozcamos. Y de la misma forma también nos vemos
limitados por el conocimiento que se ha producido a lo largo del tiempo en caso
de que seamos conservadores de las tradiciones del pasado o seamos tan
progresistas que no nos permitamos aprender del mismo pasado y nos topemos con
pared al no prestar atención a otro tipo de experiencias.
“La realidad este hecha de conocimiento” (Fernández
Christlieb, 1993). Todo el contexto en el que nos vemos rodeados afecta en nuestro
sentido común, nuestro saber, nuestro conocimiento y nuestra manera de ver el
mundo independientemente de lo que se nos enseño de pequeños.
“El sentido común muestra de una manera particularmente
evidente el impulso sobre el que se construyen esos complejos: el deseo de
representar el mundo de forma distinta.” (Geertz, 1994). Las nuevas tecnologías nos ayudado de muchas formas ahora el
conocimiento es compartido, somos parte de ese conocimiento y esto nos
permite ser participes de los adelantos
tecnológicos, la sea como diseñadores de los mismos como consumidores de estos.
Pero me queda una pregunta ante tanto adelanto
¿será esto lo que necesitamos?, ¿realmente necesitamos tanta tecnología para
entrar en contacto con otras culturas, con otros saberes, con otros tipos de
conocimiento?
Es bueno progresar, pero a que precio;
actualmente nos enteramos cada vez más de situaciones en los que las personas
nos hemos vuelto adictos a las tecnologías de este siglo, dejamos de controlar
los medios que tenemos, para ser controlados por los mismos.
Las cosas han cambiado, pero que tanta utilidad
le damos a nuestros medios para aumentar nuestro conocimiento, para aumentar
nuestro contacto con los demás cuando ya solo nos vemos limitados a hacer caso
a una pantalla en lugar de salir y relacionarnos.
Pienso que es un error tener tantos adelantos
tecnológicos si no les sabemos sacar provecho
El sentido común mismo tiene un significado muy
diferente al que se le daba hace muchos años, no solo la ciencia y la
tecnología han cambiado si no también las formas entre las personas.
Desde mi punto de vista se ha perdido más de lo
que se ha ganado, no digo que no sea bueno superarse y ver las cosas de
diferentes maneras, pero ya hemos dejado de lado muchas cosas, ahora por una
diferencia de opinión las personas se alejan en lugar de unirse para llegar a
un punto medio ante cualquier situación, es verdad que siempre ha habido
extremos diferentes, pero ahora recurrimos a olvidar los problemas o
simplemente ignorarlos cuando no nos conviene lo que se ha de tratar para
mejorar.
Hay muchos problemas en el mundo y al parecer
nuestro sentido común nos dice que apaguemos la flama pero no el incendio, y en
caso de que esto pase, no esmeramos en descuidarnos y dejamos de vigilar que
esto vuelva a pasar.
De la misma forma ahora ya no se escucha a las
personas si no piensa lo mismo que yo, y
muchas veces en caso de haberlos escuchado intentamos convencerlos sobre nuestra postura.
Por más medios que tengamos de comunicación,
hemos dejado de comunicarnos, por más cultura que tengamos hemos perdido
responsabilidad sobre ella, por más conocimiento que exista la ignoramos por
distraernos en el uso cotidiano de los medios de comunicación que no hemos
aprendido a usar como es debido.
“Las ciencias deben generar un conocimiento capaz de
prolongarse en el poder de transformar la realidad natural y social para
construir progresivamente entre todos un Paraíso en este mundo.” (Heler, 2004)
Vivimos en un mundo de comparaciones constantes
en donde lo que anhelamos es tener lo que otros tienen y no pensamos en mejorar
nuestra calidad de vida, ansiamos más lo de los de más y dejamos de ansiar el
ser mejores, y no me refiero a ser mejores que los de más, si no a ser y hacer
lo mejor que podamos ser y hacer.
Vivimos en un mundo hedonista en donde lo único
que nos interesa es el placer personal, en donde queremos limitar el
conocimiento, en donde somos egoístas y no queremos compartir la información
que tenemos que a la larga puede convertirse en conocimiento para generaciones futuras.
Nos encontramos en un mundo materialista en
donde hasta al sentido común se le da un cierto valor, hemos caído en el
consumismo y ahora lo que se supone es “bueno”
y lo que es “malo” se mide con un signo de pesos (dólar, euro, según sea el
caso).
Debemos sentirnos identificados todo el tiempo
no solo con las situaciones si no también con las personas.
El ayudar a las personas se volvió en un “hoy
por mi, mañana por ti” y no en un sentido de ayuda si no en que el lo que
podemos sacar de cada relación, en lugar de que podemos aportar.
Lo mismo ha ido sucediendo con el saber y el
conocimiento, lo mismo ha sucedido con la cultura, lo mismo ha sucedido con las
relaciones que se pueda crear en un futuro, ahora solo le vemos el sentido
practico a las cosas sin detenernos a pensar en como puede ayudarnos, o en que
podemos ayudar a las personas con aquello que compartamos y brindemos a los de
más.
"La existencia humana se desarrolla empíricamente en un contexto de
orden, dirección y estabilidad.” (Berger y Luckmann)
Ahora, si nos la pasamos consumiendo
información sin hacer nada por lo demás y seguimos sacándole provecho a las
cosas para egoístamente quedarnos solo nosotros con eso, ¿Cómo podemos
quejarnos de lo que sucede a nuestro alrededor? ¿En que sentido somos mejores
que los gobiernos de los que nos quejamos, los medios de comunicación que nos
parecen ineficientes, los “ricos” que no comparten o dan a caridad grandes
cantidades de dinero?
Debemos mejor muchas cosas como personas,
debemos comenzar a pensar en los demás, eso en gran parte es cultura, es
conocimiento, es saber… es compartir todo aquello que conocemos, y no me
refiero solo a compartir quejas de lo que
conocemos e incluso de lo que muchas veces desconocemos, hablo también de dar
soluciones para mejorar como sociedad.
"El concepto de identidad es inseparable de la idea
de cultura, debido a que las identidades solo pueden formarse a partir de las
diferentes culturas y subculturas a las que se pertenece o en las que se
participa." (Giménez, Gilberto)
Muchas de las personas que leerán esto suelen
preocuparse por los pobres, por la situación del país, o en caso de que no les
importe, si fijen que les importa, pero algo que escuche en algún lado, es que
la situación económica o de valores en un país no se mide desde la clase media
alta, la situación de un país no se ve ni siquiera en el modo de vida del
presidente, si no en el modo de vida del que tiene menos recursos.
Es con ellos con quién deberíamos
identificarnos de vez en cuando por que ellos son el verdadero rostro del país,
rostro que a pesar de tener sus decadencias económicas muchas veces tienen más
identidad que una persona “normal”.
Hable mucho sobre el amor en los ensayos pasado,
y pienso que esto se relaciona mucho, en un sentido romántico, algo deprimente,
y quizá para muchas personas hasta aburrido.
Durante los ensayo también di mucho énfasis en
que el amor no solo se trataba del amor en pareja, si no que iba mucho más allá
de las sensación del primer beso, el primer abrazo, la primera cita, etc.
El amor ,como he venido diciendo, más difícil es
el amor hacia aquellas personas o situaciones que no son de nuestro agrado.
Debemos comenzar a considerar el amor hacia los
demás, el amor al conocimiento, el amor a aquello que nos identifica, el amor a
la ciencia y a sus aportaciones.
No debemos limitarnos a amar los buenos
momentos si no también los malos ya que esos nos definen, esos son los momentos
que reafirman nuestra identidad.
Debemos amar el conocimiento pues es lo único
que nos quedará al pasar los años, no nos quedará un cuerpazo, y quién sabe si
el dinero, el conocimiento es aquello que ningún dictador, ningún secuestrador,
ningún jefe nos quitará.
Debemos amar nuestra realidad y dejar de
quejarnos, si no más bien dar soluciones por que solo así se verán cambios,
cambios que quizás nosotros no veamos pero si generaciones en un futuro, los
frutos de nuestro trabajo, de nuestro amor serán reconocidos por otros, pero no
habrá nada que reconocer si nos quejamos y nos limitamos a seguir esperando que
los niños “que son el futuro” hagan las
cosas, por que aun que en un futuro alguien hará algo extraordinario, los que
tenemos la posibilidad de hacer algo en el presente somos nosotros.
Bibliografia:
· Christlieb, Pablo Fernández.
“El conocimiento encantado” (1993) Archipiélago: Cuadernos de crítica de la
cultura.
· Geertz, Clifford. “ El sentido común
como sistema cultural” (1993) Barcelona. Paidos.
· Heler, Mario. “Ciencia incierta. La
producción social del conocimiento” (2004) Buenos Aires. Biblos.
· Berger y Luckmann.
"La
sociedad como realidad objetiva" y "La sociedad como realidad
subjetiva" (1968)